Es legal utilizar efectos especiales para ajustar el tono y el timbre de un sonido y, por lo general, puede utilizarse en cualquier lugar. Sin embargo, es ilegal utilizar un cambiador de voz para cometer un delito o realizar otros actos perjudiciales. Por ejemplo, utilizar un cambiador de voz para intimidar o acosar a otros en las redes sociales, o amenazar a otros por teléfono.
A fin de cuentas, en la mayoría de los casos de uso normal de los cambiadores de voz (es decir, para divertirse), son inofensivos y están dentro del ámbito de la ley. Si te das cuenta de que alguien está abusando del programa de cambio de voz para cometer un delito o perjudicar a otra persona, debes notificarlo inmediatamente a la parte correspondiente o a las autoridades para resolver el problema.